Las varices son venas que se han engrosado por acúmulo de sangre y se han retorcido. Según el calibre de la vena implicada y del grado de deformación, es un problema vascular o un problema estético.

Cuando empiezan a aparecer los primeros síntomas sería conveniente actuar pronto. De este modo, se podría prevenir una posterior insuficiencia venosa o la aparición de úlceras por estasis venosa.

¿Qué tipos de varices hay?

Podemos diferenciar dos tipos de varices. Dependiendo del calibre de la vena y de los síntomas que tienen podemos diferenciar las venas afectadas en:

Arañas vasculares:

Se denominan arañas vasculares, o varículas, las varices reticulares. Son aquellas venas periféricas con un diámetro inferior a 4 mm.

Para determinar problemas mayores se pueden pedir pruebas como el Echo Doppler para descartar colapso de algún vaso a nivel proximal.

Varices mayores

Normalmente son venas subcutáneas que fluyen a venas más profundas como son las safenas, mayor y menor.

Las varices mayores dan más problemas en el sistema circulatorio porque son las más largas y fluyen a la femoral.

¿Por qué salen las varices?

Actualmente, el estilo de vida, acentuado en países occidentales, hace que alrededor del 73% de las personas padezcan de varices. Sobretodo afecta a mujeres, aunque también empiezan a verse cada vez más en hombres.

A continuación, destacamos las causas más comunes.

Mala circulación

Nuestro organismo está en constante lucha contra la fuerza de la gravedad para que la circulación sanguínea tenga un flujo adecuado.

Se conoce como reflujo sanguíneo el hecho de ceder a la fuerza de la gravedad yendo en sentido inverso. Evitar el reflujo se consigue mediante la acción continuada de las válvulas existentes en las venas. Éstas se cierran impidiendo que baje hacia el suelo la sangre. Y, se abren cuando la musculatura cardiaca hace fluir o empuja una cantidad de sangre hacia arriba.

Cuando las venas se dilatan y las válvulas se separan la sangre se empieza a acumular presionando sobre la pared de las venas. Esto provoca que se las venas se deformen y retuerzan complicando aún más el retorno venoso. También sucede cuando las válvulas están debilitadas.

Es recomendable actuar a nivel muscular para ayudar a comprimir las venas. Y, así evitar el acúmulo excesivo de sangre en la zona.

Causas hormonales

La progesterona que es una hormona mayoritariamente femenina que actúa relajando la musculatura, también debilita la pared de las venas. A causa de la presencia de la progesterona las varices tienen mayor incidencia en las mujeres.

Durante el embarazo aumenta su efecto, unido a que el feto bloquea la salida de sangre al presionar sobre la vena.

Factores hereditarios

Los estudios han demostrado que cuando ambos progenitores han padecido varices, el 90% de las personas las desarrollan también. Este porcentaje se reduce al 60% cuando únicamente uno de los progenitores las ha padecido.

Permanecer mucho tiempo de pie

Al permanecer mucho tiempo de pie se aumenta el riesgo ya que la fuerza de la gravedad actúa exponencialmente. Unimos a esto que la musculatura no ejerce presión sobre las paredes de las venas. Esto aumenta el reflujo ya que no hay fuerza suficiente para empujar en dirección al corazón la sangre.

¿Cómo eliminar las varices?

Esclerosis química

En la técnica de la esclerosis química se introduce en el interior de la vena afectada una sustancia que irrita la pared de esta. El cuerpo reacciona a esta irritación creando una cantidad de tejido conjuntivo que tapona o reduce la vena.

Este tratamiento es efectivo sólo si el calibre es muy pequeño, menor a 4mm, o sea, en varículas. Aquí la eficacia ronda el 80%.

Cuando el calibre de la vena es superior, pero sin llegar a ser varices mayores, se inyecta micro-espuma. La micro-espuma permanece una mayor cantidad de tiempo dentro en contacto con la pared venosa. Debido a eso permite ser eficaz en diámetros ligeramente mayores.

La mayor mejora se observa en la primera sesión, pueden ser necesarias varias sesiones durante 90 días para su desaparición.

Laser

El láser funciona mediante la aplicación de gran cantidad de energía lumínica que es absorbida por la hemoglobina. Tras ello, se transforma en calor en el interior de las venitas destruyéndolas sin afectar al resto de tejidos. Esto es debido a que el láser es muy selectivo depende de la profundidad del tratamiento, la longitud de onda y su afinidad por el color.

  • Seleccionando una longitud de onda corta va a ser absorbida por venitas más superficiales y de color rojo.
  • Para tratar vasos sanguíneos más profundos (azules) utilizaremos longitudes de onda más largas como las del diodo o del Nd-Yag.

También se pueden hacer tratamiento combinado los láseres de onda corta y más larga para tratar todas las profundidades de las venitas. De este modo, se evita que vuelvan a surgir las más superficiales tratando a su vez las más profundas.

La combinación de esclerosis convencional y láser también ofrecen resultados muy positivos.

Tratamiento quirúrgico

Con el tratamiento quirúrgico de las varices perseguimos dos objetivos:

  1. Corregir el problema que las causa, suele ser el mal funcionamiento de las válvulas que da lugar al reflujo.
  2. Eliminar las venas dilatadas que son muy visibles.

Para corregir lo que causa las varices se pueden utilizar cualquiera de las siguientes técnicas:

  • La fleboextracción o stripping. Eliminación total del tramo de la vena que no funciona donde se originan las varices. Siempre hablamos a nivel superficial.
  • La cirugía hemodinámica o estrategia CHIVA. Esta técnica solamente desconecta puntos concretos donde se produce el reflujo conservando la mayor parte del sistema venoso superficial.

Como evitar varices:

Como siempre el mejor tratamiento es la prevención para evitar varices. Cuando empiezan a surgir los primeros síntomas es conveniente tomar medidas preventivas.

Una de las mejores medidas preventivas para evitar varices es activar la circulación sanguínea. Algunos métodos para conseguirlo son:

  • Presoterapia: técnica que mediante compresión aumenta la evacuación sanguínea del interior de la vena que se está comprimiendo,  facilitando la velocidad sanguínea.
  • Deporte: la musculatura comprime las venas, haciendo que se vacíen, evitando así que el acúmulo dilate las paredes de las venas.
  • Elevar las piernas para facilitar la circulación eliminando el efecto de la gravedad
  • Medicamentos venotónicos.