Presoterapia, contraindicaciones
y riesgos del mal uso
La Biblioteca Nacional de Medicina reconoce que la presoterapia es un tratamiento no invasivo con múltiples beneficios ya conocidos en la circulación sanguínea y linfática comentados por reputados especialistas médicos, y en Cincos, como especialistas en la distribución de máquinas de presoterapia, somos conocedores de ello.
Pero, menos habitual es hablar de las contraindicaciones de la presoterapia y de los riesgos de un mal uso de esta beneficiosa técnica.
Es un tratamiento que puede estar contraindicado para algunas personas dependiendo del problema de salud que tenga y de su grado. Ya que, al activar la circulación sanguínea y linfática tenemos repercusión en todos los órganos. En base a esto, los problemas principales son:
- Problemas circulatorios: En personas con enfermedades como trombosis, varices graves o insuficiencia venosa, la presoterapia puede empeorar la condición al movilizar la sangre de manera inadecuada, aumentando el riesgo de complicaciones como coágulos o inflamaciones.
- Problemas renales o hepáticos: Dado que la presoterapia ayuda a eliminar líquidos del cuerpo, las personas con insuficiencia renal o hepática pueden no ser capaces de procesar adecuadamente el exceso de fluidos, lo que podría sobrecargar estos órganos.
- Diabetes: La presoterapia en personas con diabetes debe ser tratada con precaución, ya que la sangre tiende a ser más espesa en esta condición. La movilización durante el tratamiento podría aumentar el riesgo de formar trombos, poniendo en riesgo la salud del paciente.
- Problemas cardíacos: Aquellos con insuficiencia cardíaca o problemas graves en el corazón pueden ver su condición empeorada, ya que el aumento de la circulación podría sobrecargar el sistema cardiovascular y poner en riesgo su salud.
- Problemas dérmicos: La piel debe estar en buen estado para recibir presoterapia. Condiciones como dermatitis, infecciones de la piel o heridas abiertas pueden empeorar debido a la presión ejercida durante el tratamiento.
- Problemas hormonales: En personas con desequilibrios hormonales importantes, como hipotiroidismo o enfermedades relacionadas, el cambio en la circulación puede afectar los procesos metabólicos y hormonales, agravando su estado.
- Embarazo: La presoterapia no se recomienda en mujeres embarazadas, especialmente en el primer trimestre, ya que puede interferir con la circulación y afectar el flujo sanguíneo hacia el feto. Además, algunas áreas como el abdomen no deben someterse a este tipo de tratamientos durante toda la gestación.
Presoterapia, contraindicaciones y riesgos en problemas circulatorios
Aunque la presoterapia tiene grandes beneficios para la circulación, no es recomendable para todo el mundo. En personas con ciertos problemas circulatorios, este tratamiento puede presentar riesgos graves, por lo que debemos conocerlos:
- A) Trombosis Venosa Profunda (TVP): La trombosis venosa profunda ocurre cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en una de las venas profundas del cuerpo.
Si se aplica presoterapia, existe el riesgo de desplazar este coágulo, lo que puede provocar complicaciones graves como una embolia pulmonar o bloquear el flujo sanguíneo hacia órganos importantes. - B) Flebitis. La flebitis es la inflamación de las paredes de las venas, a menudo causada por la formación de un coágulo en su interior. En estos casos, la presoterapia está contraindicada, ya que la presión aplicada podría agravar la inflamación o movilizar el coágulo, generando un mayor riesgo.
- C) Problemas de circulación arterial: En enfermedades como la arterioesclerosis, donde las arterias se vuelven rígidas y estrechas debido a la acumulación de placas de grasa, la presoterapia puede ser peligrosa. Estas placas pueden desprenderse y causar obstrucciones en otros vasos sanguíneos.
Otro ejemplo es el aneurisma, que es una dilatación anormal de una arteria, normalmente en el cerebro o la aorta. La presión ejercida por la presoterapia podría agravar este tipo de problemas. - D) Problemas de tensión arterial. La hipertensión es un riesgo serio en la presoterapia, ya que la estimulación de la circulación puede aumentar aún más la presión arterial, lo que podría llevar a una crisis hipertensiva y requerir atención médica urgente.
En el caso de la hipotensión, el tratamiento también puede ser perjudicial, ya que, al eliminar líquidos y sales minerales, la presión arterial podría bajar aún más, provocando mareos o desmayos. - E) Varices de cierto grosor Debido al engrosamiento y la dificultad para la circulación sanguínea a menudo se forman placas en las paredes de las venas que por la compresión del masaje neumático podrían desprenderse por lo que dependiendo del grosor es una contraindicación.
Presoterapia, contraindicaciones y riesgos en problemas hepáticos o renales
- Insuficiencia hepática: Se trata de un funcionamiento deficiente del hígado y al llevar mayor cantidad de sangre cargada de desechos podría afectar negativamente al hígado enfermo. Esta afectación hepática puede estar debida a una hepatitis o por la toma de algunos medicamentos.
- Insuficiencia renal: Al igual que en el caso del hígado ambos órganos han de tener la capacidad de poder eliminar líquidos y grasas que son transportados en mayor medida gracias al uso de la presoterapia.Su uso en caso de deficiencia podría ayudar, pero también empeorar la situación por lo que se ha de realizar con consentimiento por parte de un nefrólogo. Si el funcionamiento de estos órganos no es el adecuado, el paciente podría tener serias complicaciones.
- Infección urinaria o de vejiga: La presoterapia puede extender y/o estimular cualquier infección por lo que su uso está contraindicado en todos los casos.
Presoterapia, contraindicaciones y riesgo en Diabetes
Dependiendo del grado y de las alteraciones asociadas, la presoterapia puede ir bien o no. La diabetes puede afectar la circulación sanguínea ya que la sangre se espesa y se pueden formar coágulos.
También, provoca falta de sensibilidad o dolor intenso y afectación de nervios. Se ha de consultar al endocrino la conveniencia o no de la presoterapia.
Presoterapia, riesgos y contraindicaciones en problemas cardiacos:
La presoterapia puede ser muy útil para mejorar la circulación, pero en personas con problemas cardíacos debe ser usada con mucha precaución. El corazón ya tiene una carga de trabajo importante, y cualquier tratamiento que afecte el flujo sanguíneo puede suponer un riesgo añadido, por lo que, en los siguientes casos, la presoterapia podría no ser recomendable:
- Insuficiencia cardíaca: Al aumentar el retorno de líquidos al corazón, se puede ejercer demasiada presión sobre un órgano ya debilitado, lo que podría empeorar los síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva.
- Arritmias incontroladas: Al aumentar la llegada de sangre puede aumentar las arritmias.
- Marcapasos: Si tienes un marcapasos, es imprescindible contar con la aprobación de un cardiólogo antes de usar presoterapia. El tratamiento estimula la circulación y demanda un mayor esfuerzo del corazón, lo que podría afectar el funcionamiento del dispositivo.
Presoterapia, contraindicaciones en problemas abdominales
La presoterapia también puede influir en la zona abdominal, por lo que es importante tener cuidado si existen condiciones médicas relacionadas con esta zona. Algunos problemas abdominales pueden empeorar con el uso de este tratamiento, ya que la presión generada podría afectar los órganos internos, como, por ejemplo:
- Obstrucción intestinal: En esta situación, cualquier presión externa puede agravar el bloqueo, dificultando aún más el paso del contenido intestinal y aumentando el riesgo de complicaciones graves.
- Inflamación intestinal o diverticulitis: La presoterapia podría irritar aún más el intestino inflamado, intensificando el malestar o empeorando los síntomas.
- Hernias: Si tienes una hernia, el aumento de presión en la zona abdominal puede empeorar el desplazamiento de los órganos o tejidos, haciendo que la condición sea más complicada de tratar.
Cuando existen problemas cutáneos o en los tejidos
La salud de la piel y los tejidos es de gran importancia cuando se trata de la presoterapia. En caso de daños en la piel, infecciones o afecciones crónicas, someterse a este tratamiento puede hacer más mal que bien.
Algunos casos en los que es mejor evitar la presoterapia pueden ser:
- Infecciones, heridas abiertas o úlceras: La presoterapia podría agravar las infecciones al propagar bacterias a través de la circulación, además de aumentar el riesgo de sangrado o dificultar la cicatrización de las heridas.
- Eccemas agudos o erupciones cutáneas: Estas condiciones pueden empeorar con el uso de presoterapia, ya que la presión y el movimiento pueden irritar aún más la piel.
- Prótesis recientes o implantes: Si te has sometido a una cirugía reciente y tienes prótesis, placas o punciones, es mejor esperar hasta que el cuerpo haya sanado completamente antes de considerar la presoterapia.
- Fracturas o problemas óseos como osteoporosis: Consulta siempre a un traumatólogo si tienes una fractura o un diagnóstico de osteoporosis antes de someterte a este tratamiento, ya que los huesos frágiles podrían no soportar bien la presión.
- Tatuajes recientes: Si acabas de hacerte un tatuaje, espera a que la inflamación inicial se haya reducido y los tejidos estén completamente recuperados antes de someterte a una sesión de presoterapia.
Problemas de alteraciones hormonales
Las personas con trastornos hormonales, como el hipotiroidismo o el hipertiroidismo, deben tener precaución antes de someterse a una sesión de presoterapia. El sistema hormonal juega un papel clave en el metabolismo, y cualquier alteración en su funcionamiento puede afectar la respuesta del cuerpo a este tratamiento.
- Hipotiroidismo no controlado: En esta condición, el metabolismo es más lento de lo normal. La presoterapia, al activar la circulación y el drenaje de líquidos, podría aumentar el estrés en un organismo que ya está funcionando a un ritmo reducido. Si el hipotiroidismo está bajo control, con un tratamiento adecuado, el uso de presoterapia puede ser compatible y no representar un riesgo.
- Hipertiroidismo no controlado: En el caso del hipertiroidismo, el metabolismo es más rápido de lo normal, lo que podría hacer que el cuerpo reaccione de forma exagerada a la estimulación generada por la presoterapia. Una vez que el hipertiroidismo esté regulado, el tratamiento puede ser seguro.
Ten presente que siempre es necesario consultar con un especialista para evaluar la seguridad de la presoterapia en estos casos.
Pacientes oncológicos
Los pacientes oncológicos, especialmente aquellos que han sido sometidos a una intervención quirúrgica como una resección ganglionar, requieren de una evaluación minuciosa antes de considerar realmente someterse a una sesión de presoterapia. Este tipo de intervención implica la extracción de ganglios linfáticos, lo que puede alterar el flujo de líquidos en el cuerpo y aumentar el riesgo de linfedema.
- Tras la intervención: Es necesario que los pacientes estén libres de cualquier signo de actividad tumoral, como puede indicar la ausencia de marcadores tumorales, para reducir el riesgo de complicaciones.
- Linfedema postoperatorio: En muchos casos, la presoterapia se emplea para tratar el linfedema que surge tras la extirpación de ganglios linfáticos. Sin embargo, es importante realizar este tratamiento solo cuando se haya comprobado que no hay riesgo de reactivación de la enfermedad y bajo la estricta supervisión médica.
Contraindicaciones y riesgos en embarazadas
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta múltiples cambios, incluidos los relacionados con la circulación sanguínea. Por esta razón, la presoterapia no es siempre recomendable, y su aplicación depende del estado de gestación y las características particulares de cada mujer.
- Primer trimestre: Está contraindicado el uso de presoterapia durante los primeros 3 meses del embarazo, ya que es una etapa delicada en la que cualquier estímulo externo podría interferir con el desarrollo del embrión.
- A partir del segundo trimestre: Aunque la presoterapia puede utilizarse con mucho cuidado, se debe evitar cualquier tipo de presión sobre la zona abdominal, ya que podría ejercer tensión sobre el útero y afectar al bebé. Además, es muy importante que los ciclos de tratamiento sean suaves, con presiones bajas, para no estimular en exceso el flujo sanguíneo.
Siempre será necesario contar con la aprobación de un médico antes de realizar el tratamiento en mujeres embarazadas.
Pacientes con procesos infecciosos sistémicos
Cuando se presentan infecciones que afectan a todo el cuerpo, la presoterapia puede suponer un riesgo añadido. El tratamiento aumenta la circulación sanguínea y linfática, lo que podría facilitar la propagación de infecciones a otros órganos y tejidos, empeorando el cuadro clínico.
- Infecciones sistémicas: Si hay una infección activa en el organismo, activar la circulación puede facilitar que las bacterias o virus responsables se desplacen más rápidamente, agravando la situación.
- Fiebre o malestar general: Si el paciente presenta fiebre, cansancio extremo o cualquier otro síntoma de infección generalizada, es esencial evitar la presoterapia hasta que el problema esté completamente resuelto.
En estos casos, el reposo y el tratamiento médico adecuado son prioritarios para evitar complicaciones mayores.
Es importante tener en cuenta las contraindicaciones de la presoterapia o riesgos antes de comenzar un tratamiento. A su vez, ajustar las presiones o no realizar el tratamiento si los condicionamientos de salud de la persona indican que su salud podría verse comprometida con el exceso de activación sanguínea o linfática. Siempre ante la menor duda pedir autorización médica.
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