La morfología corporal es el estudio de la estructura del cuerpo humano, órganos o sistemas y sus características principales. Sobre todo, se basa en la apariencia externa como son formas, estructura, color, simetría, armonía etc.

Existen diferentes teorías de las clasificaciones de la morfología corporal. Principalmente, vamos a hablar de cuatro de las morfologías más extendidas desde la antigüedad hasta nuestros días, para referirse a la estructura corporal femenina o masculina. Tras ello, nos centraremos en la morfología nerviosa.

Clasificación de la morfología corporal según Hipócrates: 

Vamos a basarnos en la escrita por Hipócrates que clasifica las personas en grupos según las tendencias físicas y psicológicas. Su clasificación está basada en el órgano dominante y sus respuestas ante un mismo problema.

Inicialmente se clasifican según su constitución física. Es a finales del siglo XIX y principios del XX cuando se relacionan la constitución física con la tendencia psicológica que le corresponde.

Es muy común que nos planteemos cuál es la causa por la que ante una situación concreta el conjunto de personas tiene un comportamiento distinto:

• ¿Por qué lo que a unas les resulta fácil o sin problema a otros se les hace muy cuesta arriba?
• ¿Por qué, si hablamos por ejemplo de un problema estético, haciendo el tratamiento de la misma manera unas personas tienen un resultado u otro?

Cada persona tiene una forma corporal y un metabolismo que actúa de manera más o menos rápida. También, una forma de almacenar la grasa u otra, de envejecer o incluso un tono de piel distinto.

Aunque todos tenemos los mismos órganos internos, debido en parte a la herencia, se van a adaptar a un funcionamiento tanto fisiológico como orgánico que darán como resultado las diferencias corporales incluso psicológicas antes mencionadas.

Hablando básicamente de la parte estética ya que centrándonos en la predisposición morfológica de cada persona podemos llegar a controlar y ajustar un tratamiento cosmético, alimentación concreta o tratamiento corporal. Así, según las necesidades que vienen determinadas por las características morfológicas predominantes, utilizaremos unas técnicas u otras. A su vez, también podremos utilizar unos principios activos u otros; incluso una alimentación según el órgano dominante.

Las cuatro morfologías o temperamentos:

Hipócrates fue uno de los primeros en diferenciar las cuatro morfologías o temperamentos. Estos son:

Melancólico o nervioso: El sistema predominante es el nervioso. Hipócrates lo llamaba la «bilis negra». Las personas de morfología nerviosa son por lo general delgadas, pálidas y su estatura es normal o algo más alta de la media. 

Colérico o bilioso: El órgano predominante es el hígado. Lo que Hipócrates denominaba «bilis amarilla». Su estatura es normal o más alta a la media, igual que el nervioso; el tono de piel es amarillento o casi verdoso, Se broncean rápido. 

Sanguíneo: Está relacionado con predominio de la sangre. En esta morfología por norma predomina la figura proporcionada, forma de reloj de arena, musculatura consistente, pueden tener una estatura inferior a la media. A nivel psicológico o de carácter suelen ser personas sociables, no le gustan los conflictos, generosos, algo irreflexivas, poco tenaces o persistentes. 

Flemático o linfático Su predominio es el sistema linfático o flema, normalmente alterado. Son personas generalmente de formas muy redondeadas tendente al sobrepeso, aunque alguna persona de esta morfología puede ser delgada. Amables, tímido, poco impulsivo, de metabolismo lento, gana peso con facilidad y le cuesta perderlo.

Profundizando un poco en las características de cada morfología, hoy hablaremos de una de ellas y en próximas publicaciones de las siguientes. 

Morfología Nerviosa (clasificación melancólico o nervioso) 

En la morfología nerviosa el órgano predominante es el sistema nervioso. Las personas con morfología nerviosa tienen tendencia a tener desequilibrios en su sistema nervioso. Todo en ellos funciona muy rápido. En el nervioso suele destacarse la delgadez (sin formas), y la mirada vivaz a la vez que soñadora.

Principales características estéticas:

• Sus formas corporales son esbeltas y longilíneas.
• Tienen piernas largas y excesivamente delgadas.
• Su musculatura no está muy desarrollada y está falta de tono. Tendente a la flaccidez y glúteos caídos.
• Presenta capilares en las piernas
• Hombros estrechos al igual de la pelvis y su cintura es poco evidente.
• Tampoco presentan un pecho desarrollado, más bien poco pecho.
• La forma de su cara es triangular. el rostro afilado y pálido
• Los labios finos y pequeños.
• Su piel suele ser muy seca y desnutrida. Muy gruesa y de color pálido, tirando a amarillo.
• Tendencia a tener arrugas, acné y manchas en el rostro
• Suelen tener el pelo castaño o moreno, rizado/encrespado y grueso.
• El color de sus ojos suele ser verde.

En el plano orgánico sus características son:

• Si hablamos de apetito suelen estar faltos de ello, por lo que no suelen comer mucho. Todo y así sufren de digestiones difíciles, diarreas y pueden padecer incluso cólicos nefríticos.
• Debido a la rapidez del sistema nervioso son tremendamente activos tanto a nivel físico como mental. Esto conlleva que, al tener la mente ocupada en mil cosas, no sean muy empáticos.
• Este aumento de actividad también lo padece la tiroides que tiende a presentar una actividad aumentada, lo que hace que les cueste engordar.
• Son bastante inestables y volubles en su estado de ánimo.
• Su sistema nervioso hace que actúen de forma impulsiva y tan pronto tienen una actividad frenética o bien todo lo contrario, caen en la más absoluta tranquilidad.

Y, en cuanto al temperamento se destaca: 

La morfología hipocrática nerviosa, como temperamento es el más rico de los cuatro temperamentos.

• Analítico
• Talentoso
• Perfeccionista
• Sensible a nivel emocional
• Intuitivo
• Creativo

Al predominar el nervio hace que el desequilibrio y la ambivalencia entre introversión y extroversión sean característicos en ellos. Aunque existe esta ambivalencia predomina la introversión y ellos.

Al tener una gran capacidad analítica llegan a ver anticipadamente los obstáculos o problemas de cualquier planteamiento por lo que se puede ir hacia la negatividad, fijándose en los problemas de cualquier proyecto.

Se podría decir que su comportamiento con los que le rodean es de dar lo que reciben. Si en su entorno social reciben afecto y hay un ambiente agradable se mostrarán comunicativos, abiertos e incluso cariñosos. Si el entorno no les es grato su comportamiento puede ser arisco y desconfiado.

Su temperamento vivaz los convierte en inquietos y al ser altamente sensibles y emotivos. A su vez, anteponen el sentimiento a la razón.

A pesar de ser muy versátiles, analíticos, perfeccionistas, intuitivos y sensibles, es un temperamento que no encaja muy bien ni laboral ni socialmente. Ya que, todo ello, también conlleva el pesimismo y el espíritu de crítica.