Las venas varicosas se pueden tratar de diferentes maneras, en este artículo nos centramos en el funcionamiento y la eficacia de tratarlas con dispositivos de IPC (compresión neumática intermitente).  Uno de los tratamientos de compresión neumática más conocidos es la presoterapia.

¿Qué son las venas varicosas?

Las venas varicosas son una alteración progresiva, de carácter médico, que no mejoran con el tiempo, todo lo contrario. Por ello, las venas aumentan de tamaño hasta los 3 mm, con zonas tortuosas y abultadas. Esto es debido a la debilidad de las paredes o a la fragilidad de sus válvulas internas.

En estadios iniciales denominados enfermedad venosa menor lo padecen casi la mitad de la población en mayor o menor grado. En estadio siguiente, cuando ya aparecen las venas varicosas se puede decir que afecta a 1 de cada 4 personas. Normalmente, afecta en un porcentaje mayor a mujeres que a hombres.

Aunque sólo miramos la parte estética de las varices, éstas afectan negativamente la calidad de vida. Pudiendo generar problemas importantes como, por ejemplo, las úlceras por estasis venosa.

Si bien es cierto que es muy complicado predecir quien las va a padecer, activando la circulación eliminamos una cantidad de riesgo importante. Una vez han surgido su tratamiento es largo, costoso e intensivo.

La calidad de vida de las personas se ve afectada negativamente por las enfermedades crónicas como, por ejemplo, las varices. De hecho, existe un cuestionario específico para medir la calidad de vida de las personas con varices. Es el Aberdeen Varicose Veins Questionnaire (AVVQ).

 

¿Cómo tratarlas ?

Existen diferentes maneras de tratar las venas varicosas:

  • Las más conservadoras son las técnicas de compresión entre las que se encuentran las envolturas, medias de compresión y los dispositivos de compresión neumática (equipos de presoterapia). También, dentro de las técnicas conservadoras están los medicamentos, ejercicio, masajes y cambio de estilo de vida.
  • Un paso más avanzado para problemas más severos es la intervención quirúrgica.

 

Tratar las venas varicosas con dispositivos de IPC

Funcionamiento de los Dispositivos de IPC (compresión neumática intermitente)

Los dispositivos de IPC, normalmente, se componen de una bomba o compresor y unas prendas que pueden ser:

  1. a) de cámara única hasta la rodilla
  2. b) una sucesión de cámaras que van por toda la extremidad.

La compresión se realiza de manera intermitente y progresiva para realizar un vaciado venoso. Éste reduce la estasis venosa, promueve el flujo sanguíneo y estimula la actividad fibrinolítica. Está ampliamente documentada la eficiencia de este método para tratar las úlceras venosas.

La IPC aumenta la velocidad del retorno venoso y el vaciado de las venas por la producción de óxido nitroso por las células endoteliales. La compresión crea tensión en las paredes de los vasos que es la causa de este aumento del óxido nitroso. Éste, inhibe la agregación plaquetaria y la adherencia de los neutrófilos implicados en la aparición de la lesión por falta de oxígeno.

A su vez, como neurotransmisor, tiene efecto positivo en la tonicidad de los vasos sanguíneos dando como resultado un aumento del flujo sanguíneo. Se ha podido comprobar que la utilización de la terapia compresiva empezando por pie y pantorrilla produce un vaciamiento venoso máximo a nivel de la pierna.

Al aumentar la tensión del tejido debido a la hinchazón de las venas se produce el dolor. Quiere decir que si disminuimos la hinchazón, de igual manera disminuimos el dolor.  Cuando aumentamos el retorno venoso mediante la terapia de compresión, disminuimos la hipertensión venosa mejorando también el drenaje linfático

Por lo tanto, si se aumenta la presión hidrostática local y se disminuye la presión venosa conseguimos que disminuya el edema, ya que evitamos la fuga de líquidos y macromoléculas. También, se mejora el flujo sanguíneo cutáneo y, por como consecuencia, el dolor se reduce o desaparece.

Eficacia de los sistemas de compresión intermitente para tratar las venas varicosas:

Diversos estudios entre los que encontramos los de Kakkos y, también, de Figueiredo, entre otros, avalan la eficacia de los sistemas de compresión intermitente para mejorar el flujo en la vena femoral. Con presiones sobre 40mmhg se puede conseguir un aumento en la velocidad durante la compresión en pantorrilla y muslo que van del 50 al 250%.

Este estudio se realizó durante seis semanas con tratamientos de 5 días a la semana y en él se unió la compresión neumática con el ejercicio físico de las extremidades inferiores. Con ello, mejoraron diversos aspectos que influyen en la calidad de vida como son el dolor corporal, la vitalidad, el funcionamiento físico y también social.

En resumen, el tratamiento con dispositivos IPC tiene tres efectos fundamentales:

  1. Prevenir posibles complicaciones en las piernas cono los edemas, hemorragias, eczemas, úlceras e incluso lipodermoesclerosis.
  2. Aliviar las sensaciones dolorosas y molestias que provocan las venas varicosas como son la pesadez, las piernas cansadas o también los calambres.
  3. También, se ha de tener en cuenta la importancia estética para la mujer que las padece.

Muchas de las pacientes que padecen de esta patología únicamente ven solución en clínicas flebológicas para eliminar estas venas varicosas que pueden ser preocupantes estéticamente y afecte a su autoestima y calidad de vida.

 

 

Basado en el estudio:

J Phys Ther Sci. 2016 julio; 28(7): 1981–1987.

Publicado en línea el 29 de julio de 2016. doi:  10.1589/jpts.28.1981

IDPM: PMC4968489

PMID: 27512247