La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una afección que padecen un gran porcentaje de personas. Sobre todo, a partir de los 50 años, no siendo exclusivo de estas edades. Los signos más evidentes son el dolor en las piernas, edema y cambios en la piel, pudiendo llegar a causar heridas crónicas. Estas heridas reciben el nombre de úlceras por estasis venosa (VSU)

Principal causa de la insuficiencia venosa crónica

La causa más frecuente de la insuficiencia venosa crónica es que las válvulas unidireccionales de las venas de las piernas están dañadas permitiendo en este momento que la sangre fluya hacia atrás. Al fluir en dirección contraria (reflujo) aumenta la presión en las venas, esto es la causa de que el líquido escape a través de los capilares de las venas. El líquido que sale de las venas en la circulación de retorno se acumula entre las células generando lo que se conoce como edema.

Este edema que causa hinchazón en las piernas (o brazos) es el causante de que no lleguen suficiente oxígeno y nutrientes a los tejidos por ralentizar todavía más la circulación venosa. Debido a esto, aumenta la muerte celular y el cuerpo reacciona con una inflamación crónica como respuesta a la lesión. En este momento, en el edema estancado se acumula el colágeno que dará lugar a una fibrosis o endurecimiento del tejido.

Debido a esto, la piel cambia de color (tinción de hemosiderina), aparece la dermatitis por estasis que provoca picazón y descamación de la zona afectada, inflamación del tejido adiposo (lipodermatoesclerosis). Todos estos cambios dan como resultado que se forme a nivel del tobillo una franja de tejido endurecido y contraído que visualmente parece una “botella de champan invertida”.

Flebolinfedema

La insuficiencia venosa es una de las causas más comunes de la linfedema. Se denomina flebolinfedema al encharcamiento linfático causado por la insuficiencia venosa. Cuando existe esta insuficiencia se acumula edema que sobrecarga las paredes de los vasos linfáticos dañándolos.  Así tenemos dos sistemas lesionados por un lado las válvulas de las venas, por otro los capilares linfáticos, todo ello aumenta aún más el edema y la inflamación.

Si no se trata puede dar como resultado la aparición de heridas en la piel que se denominan úlceras por estasis venosas que tienden a ser crónicas. Esto se debe a que debido a la insuficiencia no se le aporta el apoyo sanguíneo necesario para su recuperación y que se cierren. De no tratarse la causa dan lugar a problemas importantes de salud por infecciones etc.

Tratamientos para la insuficiencia venosa crónica y úlceras por estasis venosa (heridas)

Para tener un resultado evidente en la activación sanguínea y reducción de la estasis venosa, la compresión es básica. En el tratamiento para CVI y úlceras por estasis venosa, la compresión actúa presionando el tejido de la extremidad  aumentando la presión fuera de las paredes de las venas.

Este aumento de la presión sobre las paredes de las venas  implica una reducción de la cantidad de líquidos exudados por  los capilares de las venas. También aumenta la capacidad de las mismas para llevar la sangre de regreso al corazón.

Como actúa la compresión:

  • Aumenta del retorno de sangre venosa. Esto implica una reducción del edema y prevención de lesiones en las válvulas de las venas.
  • Incrementa la cantidad de linfa que es transportada por las venas ya que impide su salida hacia el espacio intersticial.
  • Cuando ya existe edema importante, moviliza la linfa hacia los vasos linfáticos funcionales. Esto permite la eliminación del edema cuando los vasos locales están dañados por la inflamación.

La compresión se puede ejercer de dos maneras: compresión estática y/o compresión neumática intermitente.

La compresión estática incluye medias de compresión y vendajes. Es imprescindible este tipo de compresión para evitar la salida de líquido hacia fuera de las venas. También es cierto que a veces los pacientes les es difícil de realizarse los vendajes o la colocación de las medias compresivas. El vendaje multicapa en la clínica es muy eficaz. También es cierto que se pueden reproducir las úlceras o abrirse nuevas cuando cesa el vendaje.

La terapia de compresión neumática intermitente  (IPC) con Lympha Press® es un método muy eficaz para el tratamiento de las úlceras por estasis venosa crónica. Es muy fácil de usar y el paciente puede auto-aplicarse regularmente sin ayuda.

  • Aumenta de la oxigenación del lecho de la herida. El aumento de la oxigenación ayuda a que la herida sane.
  • Ayuda al cierre de la herida al reducir la hinchazón que mantiene separados los bordes de la herida.
  • Aumenta del retorno venoso durante las sesiones de tratamiento diarias.